Lo único imposible es aquello que no intentas

Quizá te preguntes cuando debes consultar a un Psicólogo/a,  todos/as, en algún momento de la vida, pasamos por determinadas situaciones que nos hacen sentir mal. En ocasiones la respuesta a este sufrimiento es tan intensa y poco manejable  que provoca un profundo malestar y afectan nuestro desempeño cotidiano. En estos  y otros momentos, esa respuesta emocional puede inundarnos, y producirnos sensación de bloqueo o colapso, impidiéndonos seguir con nuestra vida de una forma sana. En este momento en el que vemos que solos/as no podemos afrontar lo que nos está sucediendo es la ocasión idónea para consultar.

Existen diferentes modalidades de intervención terapéutica para abordar los distintos motivos de consulta. Todos los tratamientos se basan en las características personales y situacionales de cada paciente.

Desde el área clínica, utilizamos estrategias de evaluación y tratamiento psicológico que cuentan siempre con evidencia científica.

Las experiencias negativas, dolorosas, complicadas incluso a veces de origen traumático que hemos vivido o estamos viviendo nos condicionan a la hora de tener una forma de responder en nuestro día a día, relacionarnos con nosotros/as mismos/as y con nuestro entorno. El cómo podemos afrontar estas experiencias  Influye en la forma de contarnos las cosas, repercuten sobre nuestro estado emocional y sobre nuestra forma de comportarnos. Muchas veces el no saber afrontar o resolver estas situaciones nos puede llevar a momentos de colapso en los que nos cuesta resolver y seguir en nuestro día a día de una forma saludable. Esas dificultades las podemos notar de diversas maneras y muchas de ellas nos generan malestar. Mediante el tratamiento psicológico buscamos llegar a un estado de bienestar y que el/la paciente tenga sus propias herramientas para poder hacer frente a situaciones que le vayan surgiendo en la vida.

Mi enfoque de trabajo es integrativo, el comienzo de mi formación fue en terapia cognitivo-conductual pero a medida que trabajaba con pacientes, veía que era necesario añadir más visiones de trabajo para el/la paciente, por lo que comencé mi formación en la integración de trauma, en EMDR  y terapia narrativa.

Incluir mis conocimientos en terapia narrativa me ha resultado muy útil en los contextos de los diversos problemas psicológicos.

Construiremos un clima de confianza, seguridad y calidez en el que nunca  nuestra labor es establecer juicios, adaptándonos al ritmo de la persona que necesita nuestra ayuda, tratando siempre con respeto, explicaremos al paciente lo que creemos que le sucede, como vamos a trabajar, si está de acuerdo en cada momento y revisando a lo largo del tratamiento  como se  va sintiendo y dirigiéndose hacia la integración de su mejoría.